ANIQUILACIÓN ABSOLUTA
De entre la oscuridad una criatura
rugió con suma fiereza, acto seguido el suelo tembló y una gran explosión
erradicó gran parte de la cuidad, de entre los escombros el Dios de la Noche
salió volando, aterrizando en lo más alto de la torre Ifel. Expandió sus alas,
la figura que asemejaba era realmente terrorífica, y de todos los que la
estaban viendo solo Alejandro la había visto más de una vez…y la había
combatido.
Aroa: Entonces…tienes que luchar contra él, ¿no?
Alejandro miró hacia el negro cielo y suspiró, no podía creer como habían
tenido tan mala suerte como para verse arrastrados a usar los máximos
poderes…unos poderes…demasiado avanzados para este mundo, y aun siendo tan
fuerte, con esa criatura debía esforzarse al máximo.
Alejandro: No me queda otro remedio…he de luchar al máximo.
Marta: Pero…no le matarás…¿no?
Alejandro: En el estado en el que se encuentra…es imposible, al alcanzar tal
nivel ningún ataque puede matarlo, aunque le tirásemos la luna encima.
Mick: ¿Vas a necesitar ayuda?
Alejandro: Olvídate de venir a ayudarme, ese sitio va a ser en unos momentos
una zona de destrucción masiva, nada va a sobrevivir mas que nosotros dos…
Mick: Pero igual podía…
Alejandro: No, si tan solo lograse descubrirte, ya estarías muerto. He de
lograr dejarlo inconsciente para que retrocedan los efectos de la
Necroformación.
Ferrán: Alejandro…no mueras tú tampoco.
Una leve risa se advirtió en el demoníaco rostro de Alejandro.
Alejandro: jejejeje…no pienso hacerlo.
Comenzó a levitar, y cuando se encontraba a la suficiente distancia del suelo,
acumuló energía, nuevamente su cuerpo se iluminó y el viento árido sacudía la
zona. Una luz entre tanta oscuridad…llama la atención. Desde lo más alto de la
torre, el monstruo le tenía fijado.
¡!: hmmmm…aniquilar…
Alejandro: Eso es…mírame…tú y yo…vamos a tener más que palabras…
Relámpagos negros se acumulaban sobre el Dios de la Noche. Apretaron ambos sus
puños…y se lanzaron a la carga. Alejandro dejaba tras de sí una estela blanca y
roja, el DN (*nota: para abreviar el nombre del Dios de la Noche, a partir de
ahora pondré DN, al menos durante la batalla*) una estela negra y morada. A
cientos de kilómetros por hora, el impacto frontal entre sus puños generó una
onda expansiva que destrozó lo poco que quedaba de la ciudad…el inicio de la
batalla, y ya había sucumbido la ciudad entera. Desde lo alto ambas fuerzas se
repelían mutuamente, pero un descuido por parte de Alejandro le proporcionó un
golpe que lo estrelló contra las ruinas de la ciudad.
DN:¡¡¡ Aniquilaaaaar!!!
Puso sus brazos en dirección a Alejandro, aumentó la presión del viento y una
pequeña esfera con relámpagos negros apareció entre sus manos. De golpe la
minúscula esfera aumentó dos mil veces su tamaño, la fuerza que levantó hundió
más entre los escombros a Alejandro:
Alejandro: ¿Eh?, eso me suena…
La esfera se comenzó a concentrar hasta alcanzar el tamaño anterior, toda la
gigantesca potencia concentrada…a punto de reventar…
Alejandro: Oh…Ohhh…¡¡Oh joder tengo que salir yaaa!!
DN: ¡Desintegrador diezmante!
La minúscula esfera se transformó en un torrente de energía, de decenas de
metros de grosor, que salió disparado hacía Alejandro.
Alejandro:¡¡Si no tengo tiempo a esquivarlo tendré que desviarlo!!¡¡REACCIÓN
ATÓMICA!!
Un intenso fogonazo de luz salió de Alejandro, provocando con su mismo cuerpo
una explosión similar al de las bombas atómicas. El torrente de oscuridad al
estar equiparado a la explosión, se desvió a lo lejos, pero aun así una fuerte
explosión sacudió el suelo y toneladas de tierra se vieron volando.
Alejandro: me toca…
Se elevo hasta la altura de DN, y con los brazos hacia abajo, hizo ademán de
levantar gran peso…y los escombros de toda la ciudad se levantaron, millones de
toneladas de escombros flotaban en el aire, Alejandro ascendió un poco más, y
comenzó a hacerlos girar en torno a DN a una velocidad vertiginosa. Cuando
giraba lo suficientemente rápido como para que solo se viese vendaval alrededor
de una circunferencia, Alejandro juntó sus 2 manos con fuerza, y los escombros
se precipitaron a híper velocidad, aplastando a DN y conteniéndolo en una
gigantesca esfera, tan grande como la ciudad que antes era.
Alejandro: Eso lo contendrá un ratito…no…¡imposible!
Múltiples grietas salieron a la superficie de la esfera perfectamente creada, y
un humo negro la rodeo.
Alejandro: Maldito…esta utilizando la energía negativa de la oscuridad para
disolver la esfera…
En apenas 30 segundos la había disuelto, y estaba libre. A velocidad
imperceptible se lanzó contra Alejandro y le propinó una patada en la mandíbula
que lo lanzó a cientos de kilómetros, contra una cordillera de montañas, el
impacto le hizo atravesar una montaña y pulverizar otra.
Alejandro: Ahí viene de nuevo…se va a cagar…
DN volaba igual de rápido hasta donde Alejandro se encontraba, pero cuando
estaba a tan solo un par de metros, DN no tuvo tiempo de reaccionar y Alejandro
le dio una patada en el estómago que momentáneamente lo paró en seco, seguido
un puñetazo en la cara que lo estrelló a cientos de kilómetros, en un bosque.
Hizo un brusco movimiento con el cuello. Se levantó y alzó el vuelo de nuevo,
pero ahora tenía las manos puestas hacia arriba…y una esfera crecía y crecia…
Marta: ¿Veis…eso?
Edgar: Es tan grande que a cientos de kilómetros podemos verlo…es asolador.
Aroa: He oído hablar de eso…eso es…
Al mismo tiempo, desde las montañas…
Alejandro: El “Réquiem Súbito”…¡¡he de evitar que lo lance!!
La inmensa esfera negra transmitía una energía tan potente que desviaba el agua
de los ríos y lagos de la zona, los árboles se partían y la tierra se hundía.
Todos los animales huían, y el DN tenía muy bien fijado su objetivo. A la par
Alejandro salió volando lo más rápido que podía, su cuerpo se iluminaba de la
velocidad que alcanzaba.
Alejandro: ¡¡No te lo permitiré!!
DN: ¡AAAAAAH!
Alejandro, a tan solo 100 metros de la esfera, ya no podía desviar el rumbo
cuando la esfera se lanzó a por él.
Alejandro: …este es mi…fin…
…………
Inevitablemente, impactó. La inmensa explosión arrasó miles de kilómetros a la
redonda, deshaciendo bosques, montañas, ríos…nada más que desierto, kilómetros
y kilómetros de desierto. Alejandro se encontraba tirado sobre la tierra,
exhausto. Aún mantenía su forma, pero casi no se podía levantar del suelo.
Abrió de nuevo los ojos y solo vio el negro cielo, con su adversario en él…un
demonio oscuro, que se proponía acabar con él…pero algo raro estaba
sucediendo…DN…se estaba retorciendo en el aire.
Alejandro: ¿Acaso…se estará agotando? No…su energía es ilimitada…debe ser otra
cosa…
DN dejó de retorcerse, y finalmente bajo hasta el suelo, avanzó unos pasos
hasta donde se encontraba Alejandro, se puso de rodillas, alzó el puño, y le propinó
un puñetazo que hundió la misma superficie de la tierra…Alejandro no pudo
evitar toser sangre.
Alejandro: Si lo vas a hacer, hazlo ya…he hecho todo lo posible…siento no poder
haberte salvado antes…
DN se posicionó para asestarle el golpe final…
………………………
Escasos centímetros antes de que le golpease, detuvo el avance de su brazo con
el otro brazo, se sujetaba a sí mismo.
Fran: A…Alej..jandro…
Alejandro: ¡Fran! ¿estás ahí dentro? ¿¡Cómo es posible que hables
conscientemente en ese estado!?
Fran: C..creo…que…l..lo…comienzo a…c…con..trolar…
De entre la oscuridad una criatura
rugió con suma fiereza, acto seguido el suelo tembló y una gran explosión
erradicó gran parte de la cuidad, de entre los escombros el Dios de la Noche
salió volando, aterrizando en lo más alto de la torre Ifel. Expandió sus alas,
la figura que asemejaba era realmente terrorífica, y de todos los que la
estaban viendo solo Alejandro la había visto más de una vez…y la había
combatido.
Aroa: Entonces…tienes que luchar contra él, ¿no?
Alejandro miró hacia el negro cielo y suspiró, no podía creer como habían
tenido tan mala suerte como para verse arrastrados a usar los máximos
poderes…unos poderes…demasiado avanzados para este mundo, y aun siendo tan
fuerte, con esa criatura debía esforzarse al máximo.
Alejandro: No me queda otro remedio…he de luchar al máximo.
Marta: Pero…no le matarás…¿no?
Alejandro: En el estado en el que se encuentra…es imposible, al alcanzar tal
nivel ningún ataque puede matarlo, aunque le tirásemos la luna encima.
Mick: ¿Vas a necesitar ayuda?
Alejandro: Olvídate de venir a ayudarme, ese sitio va a ser en unos momentos
una zona de destrucción masiva, nada va a sobrevivir mas que nosotros dos…
Mick: Pero igual podía…
Alejandro: No, si tan solo lograse descubrirte, ya estarías muerto. He de
lograr dejarlo inconsciente para que retrocedan los efectos de la
Necroformación.
Ferrán: Alejandro…no mueras tú tampoco.
Una leve risa se advirtió en el demoníaco rostro de Alejandro.
Alejandro: jejejeje…no pienso hacerlo.
Comenzó a levitar, y cuando se encontraba a la suficiente distancia del suelo,
acumuló energía, nuevamente su cuerpo se iluminó y el viento árido sacudía la
zona. Una luz entre tanta oscuridad…llama la atención. Desde lo más alto de la
torre, el monstruo le tenía fijado.
¡!: hmmmm…aniquilar…
Alejandro: Eso es…mírame…tú y yo…vamos a tener más que palabras…
Relámpagos negros se acumulaban sobre el Dios de la Noche. Apretaron ambos sus
puños…y se lanzaron a la carga. Alejandro dejaba tras de sí una estela blanca y
roja, el DN (*nota: para abreviar el nombre del Dios de la Noche, a partir de
ahora pondré DN, al menos durante la batalla*) una estela negra y morada. A
cientos de kilómetros por hora, el impacto frontal entre sus puños generó una
onda expansiva que destrozó lo poco que quedaba de la ciudad…el inicio de la
batalla, y ya había sucumbido la ciudad entera. Desde lo alto ambas fuerzas se
repelían mutuamente, pero un descuido por parte de Alejandro le proporcionó un
golpe que lo estrelló contra las ruinas de la ciudad.
DN:¡¡¡ Aniquilaaaaar!!!
Puso sus brazos en dirección a Alejandro, aumentó la presión del viento y una
pequeña esfera con relámpagos negros apareció entre sus manos. De golpe la
minúscula esfera aumentó dos mil veces su tamaño, la fuerza que levantó hundió
más entre los escombros a Alejandro:
Alejandro: ¿Eh?, eso me suena…
La esfera se comenzó a concentrar hasta alcanzar el tamaño anterior, toda la
gigantesca potencia concentrada…a punto de reventar…
Alejandro: Oh…Ohhh…¡¡Oh joder tengo que salir yaaa!!
DN: ¡Desintegrador diezmante!
La minúscula esfera se transformó en un torrente de energía, de decenas de
metros de grosor, que salió disparado hacía Alejandro.
Alejandro:¡¡Si no tengo tiempo a esquivarlo tendré que desviarlo!!¡¡REACCIÓN
ATÓMICA!!
Un intenso fogonazo de luz salió de Alejandro, provocando con su mismo cuerpo
una explosión similar al de las bombas atómicas. El torrente de oscuridad al
estar equiparado a la explosión, se desvió a lo lejos, pero aun así una fuerte
explosión sacudió el suelo y toneladas de tierra se vieron volando.
Alejandro: me toca…
Se elevo hasta la altura de DN, y con los brazos hacia abajo, hizo ademán de
levantar gran peso…y los escombros de toda la ciudad se levantaron, millones de
toneladas de escombros flotaban en el aire, Alejandro ascendió un poco más, y
comenzó a hacerlos girar en torno a DN a una velocidad vertiginosa. Cuando
giraba lo suficientemente rápido como para que solo se viese vendaval alrededor
de una circunferencia, Alejandro juntó sus 2 manos con fuerza, y los escombros
se precipitaron a híper velocidad, aplastando a DN y conteniéndolo en una
gigantesca esfera, tan grande como la ciudad que antes era.
Alejandro: Eso lo contendrá un ratito…no…¡imposible!
Múltiples grietas salieron a la superficie de la esfera perfectamente creada, y
un humo negro la rodeo.
Alejandro: Maldito…esta utilizando la energía negativa de la oscuridad para
disolver la esfera…
En apenas 30 segundos la había disuelto, y estaba libre. A velocidad
imperceptible se lanzó contra Alejandro y le propinó una patada en la mandíbula
que lo lanzó a cientos de kilómetros, contra una cordillera de montañas, el
impacto le hizo atravesar una montaña y pulverizar otra.
Alejandro: Ahí viene de nuevo…se va a cagar…
DN volaba igual de rápido hasta donde Alejandro se encontraba, pero cuando
estaba a tan solo un par de metros, DN no tuvo tiempo de reaccionar y Alejandro
le dio una patada en el estómago que momentáneamente lo paró en seco, seguido
un puñetazo en la cara que lo estrelló a cientos de kilómetros, en un bosque.
Hizo un brusco movimiento con el cuello. Se levantó y alzó el vuelo de nuevo,
pero ahora tenía las manos puestas hacia arriba…y una esfera crecía y crecia…
Marta: ¿Veis…eso?
Edgar: Es tan grande que a cientos de kilómetros podemos verlo…es asolador.
Aroa: He oído hablar de eso…eso es…
Al mismo tiempo, desde las montañas…
Alejandro: El “Réquiem Súbito”…¡¡he de evitar que lo lance!!
La inmensa esfera negra transmitía una energía tan potente que desviaba el agua
de los ríos y lagos de la zona, los árboles se partían y la tierra se hundía.
Todos los animales huían, y el DN tenía muy bien fijado su objetivo. A la par
Alejandro salió volando lo más rápido que podía, su cuerpo se iluminaba de la
velocidad que alcanzaba.
Alejandro: ¡¡No te lo permitiré!!
DN: ¡AAAAAAH!
Alejandro, a tan solo 100 metros de la esfera, ya no podía desviar el rumbo
cuando la esfera se lanzó a por él.
Alejandro: …este es mi…fin…
…………
Inevitablemente, impactó. La inmensa explosión arrasó miles de kilómetros a la
redonda, deshaciendo bosques, montañas, ríos…nada más que desierto, kilómetros
y kilómetros de desierto. Alejandro se encontraba tirado sobre la tierra,
exhausto. Aún mantenía su forma, pero casi no se podía levantar del suelo.
Abrió de nuevo los ojos y solo vio el negro cielo, con su adversario en él…un
demonio oscuro, que se proponía acabar con él…pero algo raro estaba
sucediendo…DN…se estaba retorciendo en el aire.
Alejandro: ¿Acaso…se estará agotando? No…su energía es ilimitada…debe ser otra
cosa…
DN dejó de retorcerse, y finalmente bajo hasta el suelo, avanzó unos pasos
hasta donde se encontraba Alejandro, se puso de rodillas, alzó el puño, y le propinó
un puñetazo que hundió la misma superficie de la tierra…Alejandro no pudo
evitar toser sangre.
Alejandro: Si lo vas a hacer, hazlo ya…he hecho todo lo posible…siento no poder
haberte salvado antes…
DN se posicionó para asestarle el golpe final…
………………………
Escasos centímetros antes de que le golpease, detuvo el avance de su brazo con
el otro brazo, se sujetaba a sí mismo.
Fran: A…Alej..jandro…
Alejandro: ¡Fran! ¿estás ahí dentro? ¿¡Cómo es posible que hables
conscientemente en ese estado!?
Fran: C..creo…que…l..lo…comienzo a…c…con..trolar…