-¡Me cagó en el maldito gato! ¡Devuelve me mi consola!
Giró en un callejón siguiendo al gato negro que le había robado la consola. Al entrar en el callejón, todo se empezó a oscurecer, los muros y ventanas del callejón junto con los cubos de la basura empezaron a desaparecer quedando solo oscuridad por todas partes. Una penumbra total se extendía ahora por todas partes, de pronto:
¿?: Un, dos, probando probando, sí, no, uno, dos- Una voz retumbaba en el lugar.
¿?: ¡AAAAAAAH! Me cago en la mar y en los peces de colores que ahora son marrones, ¿quién habla?
¿?: Ejem ejem. Sigue la luz del finaaaall deeel túnel….
¿?: Pero que luz ni que niño muerto, que esto está a oscuras subnormal profundo.
¿?: ¡Ups! Que se haga la luz.
De repente una luz blanquezina y muy potente apareció a escasos metros.
¿?: Ahora sigue la luuuuuzzz, sigue laaaa luuuuuuuuz
¿?: No
¿?: Jodeeeeeeeer mira que sois difíciles los humanos, haber alma pollo, ¿por qué no?
¿?: La consola, quiero que me des mi consola.
¿?: Joder pero mira que exigi….Digo….Que así se haga.
Al instante apareció en sus manos su preciada consola, una Psp 3000 nuevecita con el nuevo juego de Resistance, uno de experimentos genéticos fallidos y población mutada y pium y crash y muere capullo, ya sabéis.
¿?: Y ahora, si eres tan amable y nada no tienes nada más que decir.
¿?: Sigue la luuuz, sigue la luzzzz- dijo en tono burlón- Ya voy, ya voy.
¿?: Lo que hay que aguantar….
Se dirigió hacia la luz, como la voz le había pedido, que remedio, no sabía ni que hacer ni a donde ir.
Al atravesar la luz, parpadeó un par de veces para ajustar sus ojos a la claridad. Cuando al fin consiguió ver con claridad, se le quedo esa cara de… ¿eso lo he cagado yo?
Estaba en una especie de plaza de toros pentagonal, en cada lado de este pentágono, una puerta y un chico en ella, todos con caras no menos de pasmado que la del primero. Alrededor de esta curiosa firma había unas gradas donde estaban sentados pequeños seres azulados con dos pequeños cuernos en la cabeza, todos ellos en pie, gritando, agitando banderas… Hagamos un primer plano de los chicos.
Nombre: Jiro
Ocupación: Estudiante
Hobies: Artes marciales, informática y salir con sus amigos
Nombre: Fran
Ocupación: Estudiante
Hobies: Deportes, fiestas y chats
Nombre: Giga
Ocupación: Estudiante
Hobies: Chicas, pintar, música y los chistes fáciles
Nombre: Gender
Ocupación: Estudiante
Hobies: Dibujar, diseño gráfico, ordenadores, amigos y jugar a la Xbox
Nombre: Mick
Ocupación: Estudiante (pintamonas)
Hobies: Bilbo y Frodo Bolsom (sin datos en el archivo)
Observaciones: No tocar, muerde.
Cada chico estaba en un lado, justo en frente, en el medio de la plaza una mesa pentagonal con un pequeño cofre de un color y forma distinto cada uno en cada uno de los lados de la mesa. De pronto, para sorpresa de nuestros amigos, del medio de la mesa boto una nube de humo blanco. De dentro procedía la voz grave que anunciaba:
-¿Estáis preparados para empezar el juego?
¿?: ¿Estáis preparados para empezar el juego?
El humo se disipó poco a poco, y dejó ver extrañas formas en su interior, un ser se escondía tras esa cortina blanquecina. El humo dejo ver dos largos cuernos, que salían desde la cabeza del ser hasta llegar a su espalda, parecían dos asas la verdad. Poco a poco se pudo vislumbrar una cabeza redonda y rechonchota a juego con el resto del cuerpo igual de redondo, e incluso más. Su panza era tan grande que apenas podía mantenerse en pie, no tenia piernas, en su lugar dos patas de cabra, muchos pensaran en la forma de un sátiro, pero este ser era violeta, de un violeta intenso, y coincidiréis con migo que no hay sátiros violetas. Cuando el humo se esfumo, el publico enloqueció entre gritos de jubilo y aplausos, El extraño ser saludaba a sus congéneres moviendo levemente la mano, mientras sonreía con aire distinguido. Hizo un par de gestos y toda la grada enmudeció en el acto.
¿?: Avanzad muchachos, no temáis. Jajajajaja
Su risa retumbaba fuertemente en su pecho, tenia una voz grave, demasiado grave para un ser de menos de un metro.
Mick: ¿Pero que coño es esa cosa? Si parece un Pokemon.
Fran: Ten cuidado, no sabes lo qué en realidad ese ser puede esconder.
Mick: ¿Perdona? ¿Te conozco de algo? No eres quien para decirme cuando he de tener cuidado, además, que me puede hacer, ¿comerme?
¿?: Joven insolente, arrodíllate ante el rey de los Truimans, rey del mundo Kronhius, apodado por muchos Toro Loco, temido por muchos como el gran Rey, pero tu me puedes llamar Jimy ¿vale? Ahora arrodíllate.
Mick: ¿Pero de veras crees que me voy a arrodillar ante ti? Digimón de tercera.
El rey Jimy sonrió maléficamente, Entonces una pulsera que llevaba en la muñeca empezó a brillar y a cambiar de colores. De pronto al lado de Mick dos grandes sombras cobraron forma, y cogiéndole por el cuello le obligaron a arrodillarse.
Mick: Maldito, me las pagaras, nadie me hace esto, ¡ME OLLES, NADIE!
Jimy: Aprenderás a quererme y obedecerme, por la cuenta que te trae. Muahahaha, muhahahahahaha. Alguno tiene alguna objeción más.
Todos estaban aun en la plaza pentagonal, y se miraban entre ellos asustados, aun, en la mesa central permanecían intactos los preciosos cofres de brillantes colores y sinuosas formas.
Giga: Oh gran rey de reyes, cuéntanos el porque de nuestra aparición, por qué precisas de nuestra presencia ante su majestuosa persona.
Dijo mientras se arrodillaba sobre una pierna e inclinaba la cabeza.
Jiro: ¿Que haces? ¿Por qué te arrodillas?
Gender: Si eso, ¿eres tonto o algo chaval?
Fran: Yo que vosotros haría lo mismo- susurró este mientras hincaba la pierna en el suelo- Ya habéis visto lo que ha hecho aparecer de la nada para que Mick se arrodillara.
Gender y Jiro se miraron y tragando saliva se arrodillaron.
Jimy que aun seguía en el centro de la mesa sonrió de nuevo.
Jimy: Veo que al fin mostráis respeto por vuestro rey supremo.
Mick: ¡NUNCA!
Jimy: Calla niño
Las sombras le taparon la boca.
Jimy: Os explicare vuestro cometido. Somos un país rico en alimentos, la calidad de vida es buena, no hay guerras ni pobreza, ni enfermedades, ni microlexes infecciosas. Somos un mundo muy bueno, mas que bueno, el mejor, nuestras esposas son todas bellas, solo tenéis que mirarlas- hizo un gesto señalando las gradas- El ambiente es calido y relajante. Tenemos todo cuanto deseamos y más, pero en un mundo como este en el que todo es y será perfecto, nunca hay diversión alguna. Y ahí es donde entráis vosotros, vosotros seréis nuestro entretenimiento.
Jiro: ¿Quieres decir que seremos vuestros bufones?
Jimy: Algo así.
Jiro: Me niego.
Jimy: Ya lo sabía, por eso quien no quiera participar es libre de irse.
Jiro: Muy bien, adiós…
Jimy: … pero, tus seres queridos morirán uno por uno hasta que no quede nadie, y cada vez que te encariñes con algo o alguien, pluf, se marchitara. Incluida… ella.
Jiro: Maldito…no serás capaz.
Jimy: Si que lo soy, mira.
Algo extraño le pasó a Jiro. De pronto se encontraba en su mundo con ella en brazos, inerte, sin vida, marchita. Tan pronto como vio esa escalofriante escena, regresó en si.
Jiro: Serás…. No lo permitiré, morirás antes de que la puedas tocar.
Jiro enfureció de rabia y una lágrima resbalo por su mejilla.
Jiro: No lo permitiré, jamás.
Fran: Jiro, no discutas con él, es mejor aceptar.
Jiro: Pero yo….
Gender: Fran tiene razón, es mejor aceptar sus condiciones y acabar con esto cuanto antes.
Jiro: Si no queda otra…Acepto.
Sus ojos aun estaban enrabietados y sus puños cerrados con fuerza.
Jimy: Bien, como veo que todos os quedáis, podéis abrir los cofres, venga hombre, que no muerden, bueno, eso creo.
Los cinco chicos avanzaron despacio hacia la mesa pentagonal, allí un cofre esperaba a cada uno. Cuando todos estuvieron frente a su cofre correspondiente, tragaron saliva y los abrieron a la vez. Una fuerte luz cegó sus ojos, Mick que aun estaba escoltado por las dos sombras, aprovechó la confusión para sacar unas gafas de sol de su chaqueta. Gracias a ellas fue el primero en ver lo que los cofres contenían.
Mick: ¿Pero que es eso? No había visto nunca nada igual, parece, parece….
Jimy: Es una bola elemental.
Cuando la fuerte luz desapareció se frotaron los ojos y parpadearon varias veces, sobre cada cofre flotaba una bola de colores vivos y brillantes.
La de Mick era blanca con tonos azulados, tonos azulados que se movían por toda la bola, dando impresión de que la bola tuviera atmósfera. La de Jiro era de un azul oscuro casi negro, y de vez en cuando una especie de rayo la rodeaba. La de Giga era roja como la lava y sus tonos permanecían en constante movimiento. La de Fran era azul clara con mezclas blancas y grises que se movían por toda la bola, parecía un tornado redondo. Y la de Gender era la más extraña, negra como el carbón, si te quedabas mirándola mucho rato parecía que te absorbiera. Cada bola era única en color, parecían pequeñas esferas de alguna extraña energía, y allí estaban, levitando sobre los cofres.
Gender: ¿Que narices es esto?
Jimy: No me gusta repetir, son bolas elementales, cada una otorga un poder distinto al portador. Me temo que no os puedo decir más- Chasqueó los dedos y las bolas tomaron forma de pulseras que se ajustaron a la muñeca de cada chico- Me temo que como solo podéis permanecer la primera vez una hora en nuestro mundo, ha llegado la hora de irse. Enviare un emisario a vuestro planeta para que os informe y os aclare las dudas. Así que, adiós.
Todo se desvaneció alrededor, estaban flotando en una estancia oscura, donde solo se veían entre ellos. De pronto uno por uno fueron desapareciendo tras una ráfaga blanca que inundaba su cuerpo.
Última edición por Admin el Sáb Mar 21, 2009 3:11 am, editado 15 veces